lunes, 7 de diciembre de 2009

Jaguares abraza el silencio

La banda comandada por Saúl Hernández cierra una exitosa etapa y se tomaran un respiro antes de volver a los escenarios

CIUDAD DE MÉXICO.- Luego de haber concluido la gira de promoción del álbum 45 en la Ciudad de México y reponer un par de conciertos que se pospusieron debido al brote de influenza a mediados de año, Jaguares se tomará un descanso que, dicen, durará hasta que lo consideren pertinente.

El baterísta del conjunto, Alfonso André, mencionó que tras el cierre en el Palacio de los Deportes capitalino, esperan tomarse un tiempo prolongado de asueto pues el tour fue extenuante ya que visitaron diversas plazas latinoamericanas.

André señaló que “cerramos la gira en Distrito Federal, en Ciudad Juárez y El Paso, las fechas se pospusieron luego de lo ocurrido con la influenza, después de eso nos daremos un tiempo para estar con nuestras familias, será un descanso del grupo hasta que tengamos la necesidad de volver”.

En su caso, mencionó que dicho break servirá para que en conjunto con su esposa Cecilia Toussaint graben a principios de año un disco que desde hace tiempo tienen pensado, pero que por cuestiones de agenda no había sido posible.

Sobre el recibimiento que la banda tuvo en el pasado festival Vive Latino, uno de los más prestigiados de México, manifestó que no sabían como sería la recepción del público, pero que salieron satisfechos y contentos tras la acogida tan cálida de sus fans. “Tenía mucho que no estábamos en un Vive Latino, desconocíamos como sería nuestra participación, salimos flotando en una nube luego del cariño que nos brincaron los aliados, fue emocionante, sabemos lo difícil que es para un músico estar en ese escenario”.

La frase
“Nos daremos un tiempo para estar con nuestras familias, será un descanso del grupo hasta que tengamos la necesidad de volver”
Alfonso André, baterista de Jaguares

Navega: www.jaguaresmx.com

domingo, 6 de diciembre de 2009

Satisface Jaguares a los pocos que fueron


Lo que iba a ser un concierto masivo de Jaguares, se transformó en una velada muy íntima con pocos pero muy satisfechos asistentes.

La temperatura gélida y el cambio de sede, originalmente se iba a efectuar en el Gimnasio Universitario de Ciudad Juárez y se cambió al nightclub The Vault en El Paso, fueron quizá factores que provocaron la escasa asistencia al concierto del viernes.

El grupo juarense Réquiem salió en primer lugar y dejó a tono el ambiente para que a las 11:00 de la noche entraran Los Jaguares.

‘Alquimista’ y ‘Lobo’ fueron las primeras canciones. Al terminar esta última, Saúl Hernández se disculpó a nombre de toda la banda con la gente de Ciudad Juárez, dijo que el concierto estaba planeado para efectuarse de este lado de la frontera pero por razones de inseguridad, los promotores se vieron obligados a realizarlo en El Paso.

Una vez más alzó su voz en protesta por los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, y en respuesta los fans (conscientes del activismo de Saúl) respondieron con aplausos y gritos de aprobación.

Las siguientes en la lista fueron ‘Dime Jaguar’, ‘Mátenme porque me Muero’, ‘Miedo’ después de la cual hubo una pausa de varios minutos por una falla técnica con la guitarra de ‘Vampiro’. Luego siguieron con ‘El Secreto’, ‘Detrás de Ti’
‘La Vida no es Igual’, ‘Nubes’ (una de las más cantadas), ‘El Milagro’, ‘Entre tus Jardines’ (del nuevo disco (45)) y sorprendieron gratamente con ‘Ojo de Venado’, ‘Afuera’ y ‘Miércoles de Ceniza’, en la que Alfonso André dejó la batería para cantar la primera parte de la canción y después retirarse todos del escenario.
El público, poco pero apasionado los aclamó de regreso. Gracias a ese detalle, Saúl tuvo la atención de preguntar a los presentes qué temas deseaban escuchar.
“Estamos a sus órdenes, lo que quieran escuchar”, dijo el líder de Jaguares y así, los primeros acordes de ‘La Célula que Explota’ enloquecieron a la gente de tal forma que le arrojaron un brassiere color azul (el cual colgó en el pedestal del micrófono) y dejó a los fans cantar a todo pulmón la primera parte del tema.
Parte de las complacencias fueron ‘Viento’, ‘Voy a Volar’, ‘Fin’ y ‘Sombras en Tiempos perdidos’.

Al final cerraron con ‘No Dejes Que’ y ‘La Negra Tomasa’, el éxito que los dio a conocer a nivel masivo a finales de los 90s.

Cynthia Camacho
El Diario

El Paso

Literatura y música contra la violencia en Ciudad Juárez

Un llamado a la unidad nacional, a la unidad de reconstrucción social, y una invitación a la concientización para enfrentar juntos la violencia y los feminicidios en Ciudad Juárez, fue la propuesta con la que la periodista y escritora Lydia Cacho y el cantante Saúl Hernández cerraron su diálogo en torno a “La rebelión de las palabras. La literatura y la música como herramientas para transformar el mundo”.

En el encuentro, celebrado en el marco de la Feria Internacional de Guadalajara (FIL), se habló de música y hasta se escuchó la interpretación de Saúl Hernández a la guitarra, con las voces de Lidia Cacho y el periodista Javier Solórzano -quien fue moderador- leyendo el poema No te salves, de Mario Benedetti; se habló del poder de la palabra y de los temas que inspiran canciones o libros. Allí, los dos activistas hicieron un llamado a la participación y a la unidad en torno a la marcha que el próximo domingo se realizará en Ciudad Juárez.

Tras asegurar que a partir de una experiencia personal dura, ella comenzó a trabajar con refugios para mujeres violentadas y agredidas, Lydia Cacho sostuvo que el discurso guerrero que priva en las acciones de los gobernantes mexicanos lo único que hace es invitar a mirar a los otros como objetos.

“Nuestra tarea y la tarea de un espacio como la FIL es recordarnos que tenemos que mirarnos como humanos y en la medida en que nos reconozcamos en la persona entenderemos que el dolor de la otra es importante”.

La escritora y periodista recordó las marchas que se han hecho en Ciudad Juárez, donde han participado cientos de personas, entre ellas varios creadores y artistas, pero reconoció que no han sido suficientes a pesar de que entonces, tras las movilizaciones, todos creyeron que las cosas podrían cambiar.

“Yo no tengo la respuesta y no creo que nadie aquí pretenda creer que la tiene, lo que sí sabemos perfectamente es que mientras nosotras y nuestras familias, los padres, las madres, los hermanos, los tíos y los abuelos seguimos sembrando cruces de nuestras hijas que no vuelven a casa, no sólo en Juárez, sino en Sonora y en el resto del país, el Estado mexicano se ha dedicado sistemáticamente a crear un velo para mentirle a la sociedad sobre la violencia contra las mujeres”, expresó la escritora.

Una lucha común

La conversación sostenida por los dos creadores versó en torno a la lucha desde diferentes trincheras, a la participación de Jaguares -antes Caifanes- comandado por Saúl Hernández en las batallas desde la música; pero también de los enfrentamientos que ha sorteado la periodista Lidia Cacho en su convicción de exigir la protección a las mujeres, la dignificación y la igualdad.

Saúl Hernández, vocalista de la agrupación que dará un concierto en El Paso, Texas, y no en Ciudad Juárez debido a que el empresario que los apoya recibió amenazas, dijo que las muertes en esa ciudad del norte del país se está convirtiendo en un genocidio muy grande.

“Creo que la música es una herramienta y una manera no violenta de reconstruir una unidad de pensamiento entre una persona y una comunidad, y eso se ha demostrado con los ejercicios que hemos hecho con Amnistía Internacional. No podemos quedarnos atrás simplemente por una oligarquía que está controlando el país de una manera asquerosa, es nuestro país, lo podemos cambiar” aseguró el roquero.

En un auditorio Juan Rulfo, que no se dio a basto para recibir a todos los admiradores de ambos activistas, se percibieron las múltiples muestras de apoyo para la lucha de Cacho y de Hernández.

El vocalista de Jaguares habló de inspiración, de cómo van llegando los temas tras varios meses de inactividad creativa: “De repente después de siete u ocho meses tengo el cerebro lleno y es cuando siento que tengo la necesidad de agarrar la guitarra y ponerme a escribir y salen 15 o 20 canciones”.

La teoría de Hernández es que el cerebro va absorbiendo información y la va digiriendo, y en el momento en que necesita decir algo llega la inspiración, que él llama instinto.

Mientras, Lydia Cacho señaló que ella tuvo una intuición de indagar en los temas de abusos contra mujeres y en los de pederastia. “Creo que la carrera que fui siguiendo con los años, a partir de que fui construyendo el refugio para mujeres victimas de violencia, y de tener un programa de radio en la radio cultural de Cancún, comencé a hablar sobre los derechos de las mujeres e investigar estos casos, me llevó a ir entendiendo la violencia contra las mujeres”.

La autora de Los demonios del Edén llamó a la participación y luego de leer con música de Saúl Hernández, el poema de Benedetti, dijo a los asistentes: “Propongo que el próximo año haya un concierto con Jaguares aquí afuera y ustedes nos contarán lo que hicieron por México”.

Yanet Aguilar Sosa / Enviada
El Universal
Sábado 05 de diciembre de 2009
yanet.aguilar@eluniversal.com.mx

viernes, 4 de diciembre de 2009

Regresa a sus orígenes

Sin más armas que sus canciones y la mística que emana de cada uno de sus conciertos, Jaguares se aproxima hoy The Vault en El Paso.

El concierto que ofrecerán hoy por la noche en la vecina ciudad estaba pactado originalmente para realizarse en el Gimnasio Universitario, pero en un cambio de planes, la presentación se movió al night club The Vault, en lo que será una experiencia más cercana con el público.

Su última grabación de estudio titulada 45 es la motivación central de esta noche, en la que Jaguares llevará a la gente de la mano por un recorrido a través de las canciones de este material en el que según los fans regresan a sus orígenes, y de las que han marcado su etapa como Jaguares, entre las que se cuentan Dime Jaguar, Detrás de los cerros, Imagíname, Aviéntame, Nunca te doblarás, Fin, Cuando la sangre galopa, el cover de Te lo pido por favor, Como tu, y otras más.

Antes conocida como Caifanes, esta banda renació en forma de Jaguares en 1996 y como en la primera etapa, sus canciones se han vuelto himnos generacionales para fans de todas las edades, desde los que se alborotaban la melena al estilo de The Cure hasta los adolescentes que hoy se identifican con las letras y la causa del líder de la agrupación Saúl Hernández.

Cynthia Camacho
El Diario

Jaguares en la Feria Internacional de Querétaro 2009

Durante más de hora y media la avenida principal de la Feria Internacional Ganadera Qro. 2009 vibro con la música de Jaguares quienes dieron gusto a sus seguidores que arribaron en gran número para disfrutar canciones como Afuera, Como Tú, Te lo pido por favor, y en especial y mostrando que son unas de las favoritas del público Afuera, la Negra Tomasa y en concreto La Célula que Explota canción con la que el público asistente termino por desbordarse en sentimiento y jubiló al mostrar a Saúl Hernández Vocalista de la agrupación que el público sigue en simpatía y colocándolos en los puestos más altos de la preferencia musical no solo con temas nuevos sino con toda su discografía anterior.

Saúl Hernández líder y vocalista del grupo y sus compañeros ofrecieron su gratitud a todo el pueblo de Querétaro por ir a verlos y como ya es tradicional en sus conciertos Saúl alentó a todo el público a tener paz espiritual y social, así como luchar por un mejor México y acabar con tanta pobreza y corrupción en el país.

Para este concierto ofrecido en el Teatro del Pueblo de la Feria Internacional Ganadera Qro. 2009 los integrantes de Jaguares llegaron procedentes de diversas ciudades de México y Estados Unidos y comentaron que con este evento cierran sus presentaciones por este año.

Durante la parte final del concierto los Jaguares interpretaron melodías que el público les pedía haciendo la dinámica de complacencias lo cual los fans que asistieron se los agradecieron entregándoles todo su entusiasmo y gritando frases de emoción y gratitud principalmente a Saúl el interprete musical de la banda.

martes, 1 de diciembre de 2009

Jaguares en el Palacio de los Deportes


La noche del sábado fue el día elegido por los ganadores del Grammy Latino, Jaguares. En un concierto especialmente dedicado a todos sus fans, donde por cerca de tres horas nos deleitaron interpretando no solo temas de su amplio repertorio musical; sino que también repasaron un poco los temas de Caifanes.

Ante cerca de 15 mil personas Saúl Hernández y compañía no solo brindaron un gran concierto sino que movidos por su interés en temas como los derechos humanos y democracia; aprovechaban entre canción y canción hablar un poco acerca de estos tópicos para crear conciencia en todos aquellos que los escuchaban. Recientemente Peter Gabriel presentó un reconocimiento a Saúl a nombre de "Art for Amnesty" por su trabajo en pro de los derechos humanos.

"A la vida raza, no hay que tenerle miedo sino coraje", nos decía Saúl antes de entonar "Miedo" de la etapa final de Caifanes. Acto seguido y acompañado de su hija cantan a dúo la canción "Píntame" especialmente dedicada a nuestros hijos por ser el futuro del país.

Algo que particularmente disfruté mucho y les aplaudo enormemente fue el hecho de que hubo un momento en que salieron del escenario para reaparecer en distintos puntos de la pista del Palacio de los Deportes; primero pudimos ver a Sául desde la consola de audio en una plataforma que se elevo y así cantó acústicamente varias canciones. La idea detrás del cambio fue el estar más cerca de sus fans en las propias palabras del grupo. Algo definitivamente muy especial.

A pesar de que la gente en ningún momento dejó caer la energía, de los momentos más prendidos fue cuando en la recta final del concierto aceptaron peticiones del público y cantaron canciones de Caifanes. Una velada inolvidable donde vimos que a 13 años de su primer disco siguen rockeando como el primer día.

"Se termina una gira muy fructífera y positiva, donde los aliados nos apoyaron en todos lados; por lo que la presentación del Palacio será parte de un DVD que queremos lanzar", indicó Hernández.

El Dios Jaguar rugió. Aplausos.

Por Adriana Oñate

Jaguares rugió como nunca


Con más de una década en el escenario musical, Jaguares sigue conservando a sus fans de antaño y conquistando a las nuevas generaciones que se dieron cita en el Palacio de los Deportes, para presenciar un concierto de poco más de tres horas en el que la agrupación interpretó desde sus temas clásicos hasta los de su más reciente material discográfico 45.

La noche guardaba muchas sorpresas, pues en esta ocasión la agrupación no escatimó en gastos, así que a la mitad del concierto y cuando los más de 11 mil asistentes estaban más prendidos, después de un acústico, de repente, Saúl Hernández líder de la banda apareció en medio del inmueble en una plataforma que lo puso en lo alto, mientras que los demás integrantes, César Vampiro López, con la guitarra; Alfonso André y su batería, y Marco Rentería, en el bajo, aparecieron en diversos extremos del ruedo, mezclándose con el público, ese momento fue de locura, pues los gritos hicieron temblar al coloso de cobre.

Mientras la histeria del público era evidente, todos estos momentos fueron captados por la cámara de Ángel Flores, encargado de hacer el documental de la agrupación, que con su equipo de cerca de 10 personas estaba al pendiente de los detalles.

Todo comenzó en punto de las 20:00 horas cuando el lugar ya lucía con mucho ambiente rockero, jóvenes y no tanto vestidos de negro era la constante en todos lados, abundaban las cabelleras largas en los hombres y los pantalones entubados, aunque también había los llamados yupies, quienes esperaban ansiosos el comienzo del espectáculo.

“Gracias por estar aquí, es nuestra despedida de este ciclo. Hay 45 millones de pobres, esta es una exigencia para el gobierno para que haya una repartición más justa y equitativa. Sin ti no somos nada”, fueron las primeras palabras de Saúl Hernández quien apareció vestido de negro.

Desde ese momento y hasta el final, el público nunca tomó sus lugares, los gritos, aplausos y los brazos derechos agitados por todo lo alto era el paisaje que se veía. En la parte de abajo el público se movía como una gigantesca ola humana de un lado a otro siguiendo los acordes de temas como Lobo, Miedo, Secreto , Te estoy mirando, Atrás de los cerros, Las ratas no tienen alas.

Eva Díaz