domingo, 6 de julio de 2008

Marco Renteria: El Nuevo Jaguar

Reportero: Eric Jaguar

¿Quién fue tu influencia para que decidieras por la música?
Yo creo que lo traigo en los genes por mi papá. Pero más importante que eso, el hermano de mi mamá, mi tío Alfonso, él me cuidaba cuando yo estaba chavito, él era un joven que en ese tiempo habrá tenido como 20 o 22 años y escuchaba mucho rock progresivo, escuchaba Rush y los clásicos como Zeppelin, Deep Purple, desde ahí; yo tenia como 5 o 6 años y ya estaba escuchando buena música.

¿Pensaste algún día que serías parte de Jaguares? ¿Cuál fue tu reacción cuando te dijeron “estás dentro”?
Cuando los escuchaba, la neta, fue el primer grupo que me llamó la oreja, escuchaba mucho rock extranjero, inglés o americano o de donde fuera, mucha música instrumental y curiosamente este mismo tío me dijo: “¿sabes que hay una banda mexicana que está haciendo algo interesante?”, y me puso la de “mátenme por que me muero” y ahí me atraparon ¡me gustó muchísimo!

Y bueno, mi reacción cuando Alfonso me habló, yo estaba trabajando en Houston con un cantante y me dejó un recado en el celular y después le regresé la llamada y me dijo: “Oye Marco, fíjate que acabamos de grabar un disco y Federico por una cuestión familiar no podrá hacer la gira y pues, pensamos en ti para que toques con nosotros ahora que regreses a México…”


La verdad en el momento me puse tranquilo, por fuera, porque por dentro estaba llorando, gritando, ¡lleno de emoción! Después me senté en la cama como 4 o 5 minutos a pensar así como que ¿de veras? Pero pues increíble, imagínate tocar con tu Héroes, con los músicos así que realmente te han movido, ¡es un regalo! No quiero decir que fue un regalo de la nada, pero para realmente tocar las rolas que a mí me gustan, como el jazz, la improvisación, el progre, vas conociendo músicos que te invitan a participar en estas bandas que acompañan artistas, esa era básicamente mi chamba los fines de semana y toqué con muchas gentes de todo, mucho pop, yo era el más escéptico de todos, yo escuchaba música un poco más sofisticada y cuando me invitaban a tocar con estos grupos yo la verdad ardía, pero me cayó la madurez porque yo decía: “Bueno, voy a trabajar ciertos días con esta banda pero voy a tener estos otros para dedicarlos a lo que me gusta”.

Curiosamente cuando yo conocí a André estaba tocando un martes en un lugar que tenía Leo Corona, un restaurante en la colonia Roma, y ahí fuimos a tocar de cuates, no era ni siquiera por la lana porque íbamos a tocar cosas que nos gustaban como jazz, funk, rock y todo ese rollo algo más experimental y ahí estaba André, entonces André tuvo una buena impresión del grupo y de mi forma de tocar el bajo, cotorreamos un rato y le dije “aquí está mi número por cualquier cosa”. Y pasaron 2 años o año y medio hasta que me habló, pero bueno, ¡sí esta padre!

A lo que voy, si yo no hubiera tocado todo ese rollo, aunque nunca pertenecí a una banda famosa porque no se daban las cosas, siempre tuve mis proyectos, tenía un proyecto que me encanta que se llamaba “Madre foca” que es así súper medio visceral, medio amorfo, también medio instrumental. Si yo no hubiera pasado por esas cosas tal vez a André no le hubiera gustado. Es un poco como de surte pero también de trabajo individual, porque bajistas buenos hay en todos lados alrededor de México.

¿Cuando tu llegaste a Jaguares dijiste “yo traigo esto y esto es lo que quiero aportar”?
Ahorita que estamos grabando, sí.

¿En algún momento se te dice “toma, tú tienes que hacer esto”?
No, fueron muy respetuosos. Era obvio que las rolas están tocadas de una manera y que tienen grandes líneas, o sea, ¿cómo deshaces una línea de Sabo?

De hecho, el que siempre me ha aventado al ruedo es Saúl.

¿Cómo puedes deshacer una rola clásica que ya está bien hecha, bien producida, tocada por grandes bajista como Fong o Sabo?

¿Entonces en este disco tú estas poniendo tu toque?
Sí. La verdad no quiero adelantarme, pero hay que escucharlo ¡pronto saldrá! Está padre, no es un rollo tanto como de virtuosismo, que me encanta.

Ellos siempre me han tratado con mucho respeto y saben lo que puedo tocar y yo también se lo que ellos son, músicos admirables.


¿Qué rola te gusta tocar más en vivo con Jaguares?
Hoy por hoy la que más me gusta tocar es “Sombras en tiempos perdidos”; es una rola que va más allá de la música, es una rola muy bonita, siempre que la toco siento algo bien padre, me acuerdo de cuando estaba en mi recamara escuchando el disco de ellos, en mi depresión o en mi locura de adolescente, escuchaba las letras de esta rola y sentía increíble y ahora estar tocándola con ellos está padre.

Una bonita anécdota, la primera tocada que hice en vivo con ellos antes de empezar la gira de “Crónicas de un Laberinto” fue en el salón XXI, ahí por Polanco en el DF, ese día fue el primero que me puse nervioso como músico, porque yo ya tenía “callo” tocando en lugares grandes con otros artistas, pero siempre estás atrás, vestido de negro, como músico de acompañamiento y esa vez Saúl me dijo: No, tú vas adelante con nosotros, ese es tu lugar y te lo tienes que ganar” Y entonces, cuando salí y vi a la raza, me cayó el clic de que aquí la gente no viene a ver si tú eres el mejor o si eres virtuoso, sino que te vienen a sentir con el alma, si de veras estás ahí, entonces me puse bien nervioso, pero al final salió todo bien.

Y en un momento estábamos tocando la rola de “Fin” que tiene un arreglo de cuerdas increíbles, y en ese momento yo estaba muy relajado, sintiendo la rola, cerré los ojos, en ese momento sentí la frente de Saúl chocando conmigo y la verdad se me salieron las lagrimas, nada más que me hice el machín y me volteé para otros lados y se me secaron, pero “Fin” es otra rola que me gusta muchísimo.


¿Qué tanto ha cambiado tu vida al estar en Jaguares?
Pues ha cambiado mucho, a nivel laboral ya no tengo que tocar muchas cosas que no me gustaban, que tenía que tocar por lana, ahora puedo ser mas selectivo y puedo estar con ellos nada más y después tener una vida medio normal, con tus amigos, pareja o familia y me ha cambiado también porque estoy tocando con una súper banda. Me ha tocado que ellos me compartan su status de rockeros, de celebridades y pues ahí me ando colando poco a poco, aunque la fama no me interesa mucho, pero sí, mi vida ha cambiado bastante y ahora que voy a grabar con ellos pues es excelente.

¿Hay algo que no te guste de Jaguares?
No hay nada que no me guste, simplemente tenemos opiniones encontradas, ya que cada quien dentro del grupo tiene su personalidad muy definida y yo, como el nuevo del grupo, estoy aprendiendo mucho de ellos ya que son músicos muy maduros, yo creo que si hubiera algo que no me gustara, aunque yo se que es una gran oportunidad para mí, si hubiera algo que me chocara mucho yo creo que ya no estaría, porque la razón principal por la que toco es para estar bien, por sentirme creativo, por ser parte de algo.

¿Cuál es la mejor anécdota que tienes con Jaguares?
La tocada del salón XXI es una de tantas ya que fue una de las mas bonitas por ser mi primer tocada, además de las giras con el grupo; el comer juntos, visitar la casa de alguno de ellos, el viajar juntos e ir escuchando música en el camino sobre la carretera, pero en general todas las experiencias que tengo con la banda son muy buenas.


¿Qué representan para ti los nombres “Saúl Hernández” y “Alfonso André” y qué experiencia te ha dejado el convivir con ellos?
Pues ahora representan amistad, confianza, constancia, rebeldía, persistencia, talento, creatividad, ¡tantas cosas! Son unos iconos, pero ahora son mis amigos.

Con ellos he crecido como músico, como persona, ellos tienen muchas historias recorridas, mucha producción de rolas, muchos discos, mucha experiencia no sólo en la música sino como hombres y, sin duda, se te pega algo de eso; por ejemplo ellos son papás, ya ven la vida de otra manera, entonces ver eso desde afuera, ver que tienen otras responsabilidades, que tienen sus parejas, su vida personal y que siguen teniendo el corazón de alguien que toca la guitarra a los quince años y toca por primera vez en el antro.

Hemos tocado en lugares como el foro “Alicia” donde caben como 300 personas y ha sido como si estuviéramos tocando en el mas grande que he estado con ellos; “Rock al parque” y en todos los lugares se desviven por tocar bien, creo que me ha hecho mejor persona el convivir con ellos.


¿Dónde te ves en 5 años?
Espero que tocando hasta que me muera, por las razones indicadas, posiblemente con una vida más formal, ya como papá estaría padre y espero que sigamos con los Jaguares, pero también me veo produciendo música, llevando mejor calidad de vida, no cantidad, calidad.


¿Qué diferencia ves entre los seguidores de Jaguares y los de otras bandas?
A ciencia cierta no te podría decir, porque no he estado en otras bandas famosas, pero lo que veo en los seguidores de Jaguares es amor, entrega, te voy a decir un secreto: Jaguares es la mejor banda, por sus rolas, por su trayectoria, al menos en mi opinión, respetando a las demás bandas. Me siento rayado de estar con ellos (risas).

¿Qué les puedes decir a los aliados de Jaguares sobre tu participación en la banda?
No les puedo decir nada, mejor escuchen el disco, habrá a quien le guste y a quien no le guste, pero lo que suene ahí va a ser el resultado de mi vida, de mi trayectoria y mi combinación con estos músicos increíbles. Habrá quien piense que por haber tocado con otros grupos soy medio “fresilla” y que me prostituí con el pop, pero yo amo la música.

Los grandes músicos con los que he estado siempre me han dicho que hay que tener los oídos abiertos, incluso el mismo Saúl es así, Saúl escucha de todo sin escepticismo, obviamente de todo lo bueno.

Pero aquí estoy, y está sonando mi bajo allí y ojalá que les guste, no me los voy a ganar con palabras sino con mi trabajo arriba del escenario.