martes, 9 de octubre de 2007

Insólita noche con Jaguares

La agrupación encabezada por Saúl Hernández ofreció lo mejor de sus “rolas” ante un auditorio que le aplaudió todo
Griselda Morales
gmorales@lacronica.com

Reconocidos a nivel internacional como una de las bandas más representativas en la historia del rock en español, Jaguares ofreció un auténtico concierto ante más de 9 mil seguidores que además de corear sus éxitos, celebraron el 20 aniversario del grupo Caifanes.

En punto de las 23:26 horas de la noche, la Isla de las Estrellas se convirtió en el recinto de miles de cachanillas que le dieron la bienvenida a Saúl, Alfonso, César (“Vampiro”), Diego, así como a sus músicos invitados, provocando que los gritos de “¡Caifanes!” “¡Caifanes!” retumbaran en toda la feria.
“Amanece” fue la canción que dio inició a un espectáculo, que duro más de dos horas y en el que interpretaron material de Caifanes, así como de la primera producción como Jaguares; a excepción de otras noches, el público coreo prácticamente todas las canciones.

“Desde hace mucho que no veníamos, ustedes nos han recibido como nadie, para nosotros Mexicali es un lugar de dioses ocultos” decía Saúl Hernández, vocalista de la banda, recibiendo una ovación por parte del público, sobre todo al interpretar canciones como “Viento”, “La vida no es eterna”, “Sombras en tiempos perdidos” ,“Nunca te doblarás”.

Poco después de las 01:00 horas parecía terminar la actuación de Jaguares; sin embargo, regresaron para complacer cabalmente al público enardecido que parecía insaciable, los gritos de “¡Qué viva Caifanes!”, “¡Saúl!”, “¡Saúl!”, “¡Saúl!”, ocasionaron que el vocalista de agrupación se hincara en medio del escenario frente a los asistentes.

“Gracias, sin ustedes nada fuera posible”, repetía Saúl, quien abrió la segunda parte de la presentación con la “Célula que explota”; posteriormente entonó la canción que los convirtió en un ícono del rock “La negra Tomasa”. Para sorpresa de los asistentes un fan pudo subir al escenario violando todas las medidas de seguridad, logrando echarse un “palomazo” con Saúl, mientras que una rubia desconocida le arrebataba un beso al vocalista.

A las 02:00 horas Jaguares se despedía con “Quisiera ser alcohol” , entusiasmando a que todo el grupo pasará al frente del escenario para despedirse del público que los ovacionó por más de cinco minutos continuos, finalmente Saúl agradeció el apoyo. La novedad:
Diego Herrera, uno de los fundadores de Caifanes, tocó en el concierto, desatando una de las manifestaciones de cariño más prolongadas de la noche por parte del público, a los que Diego correspondió con una interpretación insuperable en el saxofón.

Detalles:
Empezó a las 23:26 y culminó a las 02:00 horas.
Interpretaron más de 25 canciones e incluso se salieron del listado oficial.
Alfonso André, baterista del grupo, fue ovacionado al entonar “Miércoles de ceniza”.
César (‘‘Vampiro’’) se acercó al público para brindar autógrafos.

Lo positivo:
A diferencia de otros conciertos que se han ofrecido en La Isla de las Estrellas, en esta ocasión no hubo área VIP, ni invitados especiales que ocuparan la parte posterior del escenario.

Las frases:
“Estamos en una situación extraña en el País, vivimos secuestrados por el Gobierno, no crean espacios para desarrollarnos, parece que no saben que esto se tiene que enfrentar con inteligencia”.