Los Jaguares visitaron la ciudad de San Diego el pasado viernes 16 de Octubre como parte de su gira “45”. Esta vez fue la taberna Belly Up en Solana Beach, la que sirvió de santuario para venerar a unos Jaguares que han renacido con el nuevo álbum. Más de 600 personas llegaron hasta el norte del condado para recordar y cantar éxitos como “Nubes”, “La Celula que Explota”, “La Negra Tomasa”; entre otros clásicos de una banda que lo mismo disfruta los grandes escenarios que espacios íntimos y reducidos como el de esta ocasión.
Un concierto lleno de energía, entrega y fervor para una banda que supo responder a la devoción de sus aliados que los sigue manteniendo vivos.
Previo al concierto, la banda charló en exclusiva con Kiosco 33, y aquí presentamos parte de la entrevista.
A un año de haber comenzado la gira del álbum “45”. ¿Qué balance nos pueden compartir?
Saúl Hernández: “Es una gira muy energética, muy positiva, con un poder de convocatoria muy grande. Estamos muy agradecidos con la gente que nos ha apoyado, toda la raza, los aliados (tanto en el disco como en vivo). Han sido conciertos muy grandes, plazas de 60 mil, 40 mil, etcétera. Y pues, vino como a reafirmar la carrera de Jaguares, y lo que más nos sorprende también es ver que afortunadamente vemos público de todas las edades, desde niños de 10 años hasta nuestra generación, entonces, el abanico de Jaguares es muy grande en ese sentido. Pensamos que eso es muy valioso y muy importante”.
El disco “45” es vigoroso, intenso; auténtico rock puro. Un sonido diferente al tradicional. ¿Cómo nace un álbum así?
Alfonso André: “Teníamos muchas ganas de entrar al estudio, ya que estuvimos alejados de los estudios de grabación por un buen rato, por la terminación de la relación con BMG, con los cuales empezamos prácticamente nuestra carrera discográfica con Caifanes, entonces era una situación delicada. Estuvimos mucho tiempo negociando la salida de la banda de la manera que conviniera a ambas partes, y eso nos mantuvo alejados mucho tiempo del estudio, entonces cuando pudimos entrar, entramos con esa energía y con esas ganas de hacer algo nuevo, como hacer un nuevo comienzo dentro de la carrera de la banda. Fue una buena oportunidad para volver a empezar de cierta manera, y creo que este disco tiene esa característica, esa frescura que puede tener un primer disco”.
El disco ya fue premiado con un Grammy como Mejor Álbum Latino de Rock por la Academia estadounidense, y ahora en los Latin Grammy 2009, tienen dos nominaciones: Mejor Álbum de Rock (“45”) y Mejor Canción Rock (Entre tus jardines). ¿Qué representa esto para la banda?
César “Vampiro” López: “Yo creo que es un gran aliciente. Este disco desde que salió nos dio una respuesta muy positiva; los sencillos se fueron al primer lugar en la radio, estuvo en primer lugar en ventas. Es la primera vez que nos ganamos un Grammy americano. De cualquier forma siempre pensamos que el mejor premio es la aceptación de la gente, sin embargo también sabemos muy bien que es una gran exposición el llevarse este premio, y pues vamos a ver que pasa ahora con los Latin Grammy”.
Tuvieron que pasar más de 20 años para que la banda fuera reconocida con un premio como el Grammy. ¿Ha sido injusta la industria del disco en Estados Unidos con la agrupación?
Saúl Hernández: “No creo que haya sido una injusticia. Yo creo que fue distracción de ambas partes. Nosotros somos un grupo que finalmente no hace un disco para ganarse un Grammy, hace un disco por la necesidad de que somos músicos y queremos expresar lo que somos. Y bueno, en aquella época no existían los Grammy.
Alfonso André: “Sí existían pero no premiaban al rock”.
Saúl Hernández: “Para nosotros no existían (risas). Creo que eso finalmente no nos distraía de lo que nosotros realmente queremos hacer. Afortunadamente con el tiempo también los medios, la industria, han abierto las puertas para todos los artistas latinos. Muchos han tenido ya una entrada increíble en la industria del disco en Estados Unidos, entonces creo que el hecho de que por ejemplo Shakira, otros grupos u otros artistas estén teniendo un desarrollo en su carrera, me parece que es muy positivo”.
En su opinión ¿qué méritos tuvo el disco “45“ para ser premiado por la Academia?
Saúl Hernández: “Yo creo que cada disco tiene lo suyo, cada disco tiene su personalidad, su filosofía , su propuesta. “45” ha sido el disco más concreto que hemos hecho, no experimentamos como en otros discos, de tratar de que la canción se vaya por un camino que nosotros realmente no conocemos, y ahí es donde empezamos a experimentar mucho. Y “45” fue más directo, concreto en el sonido, inclusive en las canciones, el concepto de que sea sólido (energéticamente hablando). Sónicamente, las guitarras, la batería, la mezcla (que es una máquina demoledora), y todas las canciones se van por ese camino. Obviamente hay algunas que van dándole una textura diferente para no hacerlo aburrido; pero probablemente era un disco que también la gente esperaba, un disco así, como un grito de rebeldía, de mostrar que todavía está muy vivo el grupo”.
Saúl, he escuchado los coros de tu hija Zoey en el tema “Píntame”. ¿La dejarías incursionar en el mundo del rock?
Saúl Hernández: “Creo que es muy temprano todavía para pensar qué va a hacer mi hija, ella está muy chica. Ella inventó esa melodía por eso la cantó, pero creo que la intención de nosotros es enseñarle todos los caminos, y que ella decida con cual va a querer crecer. Lo importante es que sea feliz y que esté bien armada para enfrentar la vida; si es el rock and roll, pues el rock and roll, si es otra cosa pues la apoyaremos también. Creo que falta rato para que ella se de cuenta de lo que quiere”.
Alfonso André: “Esperamos que entre en razón” (risas).
45 minutos de duración, 45 años de Saúl, 45 millones de pobres en México; esto “no es un mal sueño”. ¿Cuál el compromiso de la banda ante esta lamentable situación?
César “Vampiro” López: “Y lamentablemente sigue subiendo la cifra. Ahora estamos sufriendo una crisis tremenda en nuestro país, y pues yo personalmente veo con tristeza que el gobierno sigue terco en aplicar un modelo económico que no funciona que es el neoliberalismo que ha dejado muchos pobres y pocos ricos. Somos el primer lugar en Latinoamérica en desigualdad ahora (…). Tenemos la esperanza de que las cosas cambien, y pensamos que la solución está en nosotros mismos como ciudadanos; organizarnos así como paso con el sismo del 85 (y que gracias a eso la Ciudad de México es de las ciudades más politizadas y educadas). Hace falta mucha educación. Grave el problema de la educación en México. Hay mucha ignorancia, y creo que ahora nos tenemos que poner las pilas. Si el gobierno no hace las cosas, pues nosotros hay que organizarnos”.
Recientemente también se han involucrado en causas o problemáticas sociales como las muertas de Ciudad Juárez. ¿Cómo hacer activismo social sin cruzar esa delgada línea al oportunismo o al protagonismo?
Saúl Hernández: “Porque lo hacemos honestamente. Una vez fuimos a tocar a Juárez (hace ya varios años) sabíamos de la problemática, y pensamos que sentarnos con las madres y platicar con ellas iba a hacer un primer enlace para nosotros saber realmente sus testimonios y escuchar qué está pasando. Creo que eso lo haces porque te nace, no por otra cosa. Y ahí lo único que finalmente se trató de hacer con ellas fue, por un lado un apoyo, no están solas. Es una tragedia lo que está pasando, y trataremos de utilizar el poder de convocatoria del grupo para denunciar las muertes y exigir justicia que es lo que hasta el día de hoy seguimos exigiendo, que los procesos de investigación realmente tengan su curso, que ya no haya chicas que las levanten y desaparezcan. Todo es muy complicado porque también hay otros factores que están haciendo que todo esto se vuelva algo poco entendible. Pero bueno, la intención es poder aprovechar todo lo que tenemos, lo que la gente nos ha dado, y regresarlo de alguna manera”.
Saúl, concebiste a Jaguares en un principio como un taller donde músicos invitados entraban y salían del grupo aportando su sello y su estilo a la banda. Hoy parece que se ha conformado una base. El Vampiro lleva casi diez años tocando con ustedes y Diego Herrera es un viejo conocido. ¿Prevalece la idea del taller o prefieres afianzar una base musical con estos integrantes?
Saúl Hernández: “Inicialmente sí era una especie de experimento, pero las cosas se fueron dando también de una manera muy natural. Creo que ahorita estamos muy contentos. Espero (risas). Nos sentimos bien trabajando así. Creo que tanto Alfonso como yo hemos experimentado ya muchas cosas, tanto con Insólitas, con Caifanes, todo el primer inicio de Jaguares, y ahora compartir con Marco viene como este equilibrio. Probablemente después de catorce años empieza a vislumbrarse el equilibrio de los Jaguares”.
A más de 20 años de historia, algunos aliados decidieron ya no seguirlos mas. Hablo de esos que llevan el corazón caifán, pero no se quisieron poner la piel del jaguar. ¿Qué dejaron de encontrar en ustedes esos que ya no los siguen ahora?
Alfonso André: “Es muy difícil para mi contestar esa pregunta porque para mi óptica es lo mismo Caifanes que Jaguares. Jaguares es una continuación de mi trabajo y de mi camino como músico, tanto mío como de Saúl, y de toda la gente que ha estado en lo proyectos como es Sabo, Alejandro, Diego, ahora Marco, Vampiro; antes José Manuel, Federico, Jarris. Toda la gente que ha pasado por aquí ha aportado y ha dejado ahí su sello, y ha sido para mi una línea continua, realmente no es un parón y a otra cosa. Para mi es una continuación natural de lo que estábamos haciendo antes, y lo veo como una sola trayectoria, entonces es muy difícil para mi explicarme eso. Yo siento que Caifanes sigue vivo aquí en nosotros con Jaguares”.
Está a punto de terminar una década, y en mi opinión no existe un disco de culto en el rock mexicano en esta década como los que dieron ustedes en los 90. Hablo de discos como “El Silencio”, “El Diablito”, como el disco debut de Café Tacvba o “El Circo” de Maldita Vecindad”. ¿Es esta, una década perdida para el rock mexicano?
Alfonso André: “Yo creo que se han grabado menos discos, pero hay cosas muy rescatables, creo que hay bandas independientes que están haciendo cosas muy buenas. Está el último disco de Zoé que a mi me gusta bastante; está bastante chido, creo que han madurado bien, en cada disco han ido superándose, y es una banda que promete mucho todavía. “Los Fancy Free” por ejemplo me parece una banda muy divertida, y bueno, hay muchas cosas por ahí. Creo que la industria sí está en crisis, el interés de los medios también ha decrecido muchísimo, pero los chavos siguen haciendo música interesante, creo”,
Saúl, frases como “Esta angustia de tener seco el corazón” o “Te voy a dar todas mis venas para que cures todas tus penas” o “Yo te daré mis ojos para que llores”; eran poesía exquisita. ¿De que se alimenta tu vena literaria hoy en día?
Saúl Hernández: “Pues yo creo que de la misma esencia de todas estas imágenes. También trato de ir encontrando otras formas de expresión; de la vida, de lo que quieres, de lo que necesitas, de lo que añoras, de lo que sueñas, de lo que vives y no quieres, del día a día; sobre todo esa necesidad de expresión, que a veces, como dice un Son: ’para expresar lo que siento me falta idea, me falta espacio, me falta idioma y pensamiento’. De ahí parte toda esa esencia de buscar en ti mismo todo el universo que está ahí adentro y sacarlo”.
Hace 20 años cantaban: “Nunca nadie nos podrá parar, sólo muertos nos podrán callar”. ¿Sigue viva la protesta?
Saúl Hernández: “Pues sí, espero que no se lo tomen muy en serio (risas). Seguimos ahí, en la necedad”.
Kiosco 33 agradece a Javier Álvarez y Paula Gómez de Univisión San Diego por todas las facilidades otorgadas para la realización de esta entrevista.
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