Ni la edad, ni la discapacidad fueron impedimento para que miles de personas disfrutaran de la décima edición del Festival Iberoamericano y Música Vive Latino; pues desde el mediodía, el Foro Sol comenzó a recibir al público. En su mayoría eran jóvenes, pero con sendas excepciones, toda vez que acudieron personas adultas y niños.
“Traigo a mi hijo de 10 años porque a él también le gusta la música que a mí me gusta. Ska y rock preferentemente. Es algo así como pasarle la estafeta, porque desde chica escucha este tipo de música; pues a su mamá también le gusta”, dijo Fernando Islas, quien iba en familia y confesó que el grupo al que más esperaba en la tocada era a La Lupita.
En el desfile humano que esperaba ingresar al recinto rockero, los atuendos negros dominaron. La improvisada pasarela reflejaba el gusto oscuro en las cuatro líneas que desembocaban en los escenarios, donde las bandas estaban preparadas.
Las compras de última hora en taquilla era otra de las escenas, pues decenas de personas hacían fila. En una de estas taquillas, destacó la presencia de un joven en su silla de ruedas que buscaba boletos para disfrutar de Jaguares, Los Concorde y La Lupita.
El ingreso del público se prolongó hasta las 16:00 horas, , para recibir por más de 12 horas una fuerte dosis de rock y descarga musical, en cada uno de los diversos escenarios, en los que la constante eran los fuertes acordes y el derroche de talento; así como los miles de rostros que así proyectaban su pasión por el rock.
Los escenarios
Espacio para grafiteros.
Regaderas.
Un besódromo.
Set para firmas de autógrafos.
Área de juegos.
Un futbolito humano.
400 elementos de la Policía Bancaria, además de seguridad privada.
Rampas para patinadores.
Una tirolesa que atravesó el escenario
Jaguares
La legendaria banda inició su actuación, “Vamos a invocar al dios Jaguar, que venga a este país que tanta oscuridad está pasando”, señaló Saúl Hernández. Con “Detrás de ti” dejó la denuncia a un lado para pasar a un repertorio hecho de recuerdos. Nuevamente la rebeldía se apoderó de su voz “ojalá algún día en este país exista la democracia”, externó el cantante. Después de “Dioses ocultos” y dando paso a “Mátenme porque me muero” invitó a Leo, de Zoé, al escenario a cantar a dúo. Después inició “La vida no es igual” que concluyó con sonidos de violines. La presentación estuvo marcada por éxitos que la audiencia reconoció cantando los temas como si fueran himnos, hasta emocionar con “La célula que explota” finalmente, cerraron con broche de oro con “La negra Tomasa”, con la que se demostró el por qué de la consolidación del grupo en la historia del rock.
Los Gatos
A partir de las 13 horas el foro se llenó de rock con la aparición -en el escenario principal- de esta banda de rockabilly que recibía a los miles de jóvenes que llegaban a la explanada que apenas lucía ocupada. “Ha sido un verdadero gusto estar aquí porque sentíamos una gran responsabilidad de prácticamente abrir el escenario principal”, dijeron en conferencia de prensa.
Inspector
A las 2 de la tarde, el escenario verde retumbó con los acordes de “Amnesia”, que puso a bailar a los jóvenes que formaron grupos de slam al ritmo del ska de esta banda.
Después del agradecimiento del vocalista, el tema “Bésame mucho”, original de Consuelo Velázquez, obtuvo un coro total.
Los Concorde
Poco antes de las 3 de la tarde y siguiendo al pie de la letra el itinerario, Leonardo de Lozanne, apareció al grito de “¿cómo están cachorros del rock?”, a lo que la multitud respondió con una ovación; interpretaron un fragmento de “Billy Jean” e invitaron a César López (guitarrista de Jaguares y Azul Violeta) al escenario.
Vestidos con playeras blancas e inyectando su energía sobre el público que ya se arremolinaba frente al estrado, tocaron temas como “Esto es el fin”, mientras vasos de cerveza volaban y las manos se levantaban siguiendo un tema, que estrenaron en este festival. Ya sin camisa, el también vocalista de Fobia, prendió al público, que coreó la primera estrofa de “Rompecabezas”, mientras brincaba al ritmo del éxito de la banda.
San Pascualito Rey
Esta banda derramó dramatismo en el escenario con temas oscuros, aunque al final sorprendieron con una versión, muy a su estilo, de “Chilanga banda”, original de Café Tacvba en la que colaboró como sorpresa Rubén Albarrán en el escenario.
La Lupita y La Castañeda
Coreando sus nombre, el público recibió a estas bandas que celebran. La Lupita vivió el reencuentro de los integrantes originales de la agrupación, que tocan juntos después de 9 años para celebrar el décimo aniversario del festival, mientras que La Castañeda conmemora veinte años de carrera musical, y son recordados como parte de los grandes del rock mexicano.
Andrés Calamaro
Recordó a Jackson incluyendo su nombre durante su primer sencillo “El salmón”. Como todo un rockstar, agradeció su presencia en el festival, para continuar con temas como “Tuyo siempre”. También brindó con tequila a salud de los presentes diciendo “Viva México, los quiero”, para después interpretar “Estadio Azteca”. El argentino volvió a mencionar a Jackson y a Farrah Fawcett, mostrando su respeto.
Zoé
Cada vez con mejor ambiente, el vive Latino recibió a Zoé, quinteto
que arrancó gritos con temas como “Reptilectric”, en el que Leo Larreguí, vocalista de la banda, recorrió el escenario bailando. Con un sonido más maduro, Zoe complació a sus seguidores con éxitos como “Nada”, “Dead” y “Deja te conecto”, cuyas estrofas se cantaban por los presentes.
Ximena Sariñana
Con una cuenta de tres palmadas inició su presentación y, con los ojos cerrados, interpretó “Como soy” después de saludar emocionada: “Gracias por estar aquí, es mi primera vez en el Vive aunque vine muchas veces como fan”. Su voz hizo un recorrido por temas románticos acompañada con instrumentos que fueron desde una guitarra hasta una banda, en “Mediocre”, aplaudida incluso a la mitad de la misma.
Kinky
Con un cielo que amenzaba lluvia, Kinky provocó el baile “Chingón estar otra vez de vuelta en el Vive Latino, en este país que pasa por tiempos difíciles y en el que hay que hacer un cambio que empieza en cada uno”, expresó Gil Cerezo.
El foro reaccionó ante las notas de trompeta de “Soun Tha mi primer amor”, mientras una joven en shorts atravesó la explanada en una tirolesa.
Los Bunkers
El quinteto chileno sacudió con el estruendo de guitarras y con la potente voz de Álvaro López.
La banda, considerada la más importante en la escena rock de Chile, encendió a la gente que no paraba de llegar. “Bajo el sol” y “Miénteme” fueron algunos de los temas con los que complacieron a sus seguidores que corearon el cóver de Los Ángeles Negros, “Volver”.
A. Lucía Altamirano / Pedro Mena/Ciudad de México
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